En el Valle de la Misericordia, Etzatlán,
San Agustín, Veracruz, Parroquias y en Asilo de Ancianos, estuvimos las hermanas Misioneras Franciscana de María
Inmaculada para llevar la pueblo de Dios un mensaje de Amor y Misericordia
Divina participando y meditando en los misterios de la Pasión, Muerte y
Resurrección de Cristo durante el triduo pascual, revitalizando nuestros
sentido e identidad de misioneras y franciscanas.
Las imágenes dan testimonio de un significativo retiro para reflexión, concientización y organización.
El Padre Juan Rubio nos celebró la misa de envío en la que se nos impuso el Cristo
de San Damián como signo externo de nuestro servicio a la Iglesia. Ser profetas
de la alegría y de la misericordia es la consigna. Nuestra fuerza es la oración
y el servicio fraterno. Felicidades a todas.